Dr. Kurt Koch

 

IV Literatura ocultista

 

Los libros de magia son como vapores ponzoñosos que circulan por los pueblos envenenando las almas. Nombrar todas estas publicaciones seria tarea muy larga; por lo tanto, nombraremos únicamente aquellos que circulan en Alemania y en Suiza. Algunas de las obras más difundidas por acá son: "El libro romano", "Los secretos de la Necromancia", "El verdadero dragón de fuego", "El reino sobre los espíritus del cielo y del infierno", "El libro de Venus para conjurar los malos espíritus". También los libros del místico espiritualista Santiago Lorber pertenecen a la literatura ocultista, así como los del sacerdote católico, apóstata, Greber, y también los escritos de la Logia Espiritualista de Zurich. Pero las principales obras de magia en Europa son los llamados Sexto y Séptimo Libros de Moisés. Es una desgracia que este libro, con su sacrílego e infundado título, continúe siendo impreso y publicado, a pesar de los varios pleitos legales que han sido levantados contra su distribución. Ya que se trata del principal libro de magia, vamos a reseñar sumariamente el informe presentando ante el Tribunal Supremo de Suiza acerca de este nefasto volumen. Quien no sienta interés por su historia debiera al menos leer los ejemplos para tener alguna idea del peligro de este libro.

 

1. Historia

Durante los últimos veinte años, muchas personas a quienes asesoré espiritualmente, me han entregado sus ejemplares de este libro. La edición más antigua que llegó a mis manos data del ano 1503. En ei prefacio se dice que esta obra fue publicada bajo los auspicios de un papa. Estas y otras aseveraciones dudosas tendrían que ser probadas para darlas por veraces. En ei prefacio de otra edición se afirma que un monje de Erfurt colec­cionó esta serie de encantamientos mágicos. Pero diversas ediciones de los últimos cuatrocientos anos difieren notablemente en su contenido.

En ei siglo xix al Sexto y Séptimo Libro de Moisés se adjuntaron fragmentos de un libro de magia francesa Llamado "El dragón de fuego". Se supone que dicho libro francés había sido impreso a fines del siglo XVII, teniendo su origen en un manuscrito del ano 1522. Después de la Revolución francesa, en 1789, que pretendía poner a Dios completamente de lado y entronizar en su lugar a la diosa Razón. "El dragón de fuego" llegó a ser ei más siniestro libro de éxito en, los círculos de magia franceses. Tenemos aquí un hecho observado con frecuencia en la historia religiosa y es que quien repudia al Dios viviente cae presa del diablo. La falta de creen­cia en Dios fue la precursora de una terrible sujeción diabólica. Después de la aparición de estos primeros fragrnentos de ambos libros de magia, fueron publicados, unos bajo ei titulo de "El dragón de fuego" y otros como "El Sexto y Séptimo Libro de Moisés" o bien bajo ei titulo colectivo de "Tesoro simpatizante‑mágico del hogar".

El titulo "Sexto y Séptimo Libro de Moisés" es, pues, un pseudónimo, un nombre fraudulento. Moisés nada tiene que ver con estos encantamientos mágicos; lo único que han hecho los magos es tomar a Moisés como patino basándose en su victoriosa lucha con los magos egipcios (Éxodo, capítulos 7‑8). Esta es una tergiversación diabólica de los dones proféticos de este hombre de Dios del Antiguo Testamento. $n anos re­cientes el Sexto y Séptimo Libro de Moisés ha sido publicado en nueva edición que un editor de Branschweig ha tenido la osadía y deshonra de distribuir. Han Llegado a mi poder ejemplares que se asemejan a un Nuevo Testamento en formato y apariencia.

 

2. Distribución del libro

Durante los últimos anos he pronunciado discursos informativos sobre los peligros del ocultismo en todos los países de habla alemana, es decir. Alemania, Suiza, Austria, Alsacia y la región del Sarre. Diserte también en comunidades alemanas de países extranjeros tales como Espafia, Italia, los Balcanes, Inglaterra y los países escandinavos. En todos los países europeos se encuentra un gran acopio de literatura ocultista. El Sexto y Séptimo Libro de Moisés circula en todos los ámbitos de habla alemana de nuestro continente. Durante 110 semanas de conferencias en Suiza encontré regiones donde circulan de un modo especial. En el cantón de Apenzell y San Gallen (Toggenburg), así Como en Graubuenden. También, circula en menor escala en todas las demás zonas de Suiza. En los valles alpinos de Austria y en Alsacia y Lorena tiene mayor circulación. En Alemania, las principales zonas de circulación son la parte céntrica de la Selva Negra, los Alpes suevios, los valles alpinos de Baviera, las montanas del centro de Alema­nia, las praderas de Lueneburgo, Mecklenburgo y Schleswig-Holstein. Lo mismo que en Suiza, el libro circula en menor escala en todas las demás regiones de Alema­nia. Es poco frecuente encontrarlo en establecimientos industriales nuevos, pero las colonias alemanas de los Balcanes se hallan completamente infectadas de esta obra; los emigrantes alemanes aún continúan con sus prácticas mágicas.

 

3. Contenido

No es necesario un informe detallado de su contenido ni es tampoco aconsejable. Encontramos instrucciones en esta obra sobre la manera cómo las personas pueden entrar en contacto con el diablo. Hay encantamientos para producir magia de persecución y magia para defensa, magia de venganza, magia para producir fertilidad, enfermedades, muerte; magia de amor y muchas otras, y muchos de estos conjuros están disfrazados bajo un manto religioso. A quienes sintieran la tentación de leer y guardar este libro diremos que en el capitulo ó del Sexto Libro, Satanás promete su especial protección a quienes posean y lean el libro.

 

4. Ejemplos

A continuación expondré algunos casos de mi fichero, entresacados al azar, que podrían ser reemplazados por muchos otros.

Ej. 153. ‑ Durante muchos anos cierto hombre usó el Sexto y Séptimo Libro de Moisés, tomando parte también su esposa en prácticas de ocultismo. Los descendientes de esta familia padecen desórdenes psíquicos y nerviosos. Una de las hijas tenía la sensación de que existía una barrera entre ella y Dios; se entregó a Cristo pero no experimentó una completa liberación de sus malestares psíquicos. Una nieta de esta familia era diaconisa y no obstante, también ella tenia la sensación de que una barrera se levantaba entre ella y Dios y se veía acosada de disturbios emocionales. El director de una clínica psiquiátrica le dijo que su enfermedad no encuadraba dentro de un diagnóstico psiquico.

Ej. 154. ‑ Una madre me dijo que conocía ciertos encantamientos eficaces para librarse de verrugas y afecciones de la piel y lo practicó con sus propios hijos. Una de sus hijas era esquizofrénica y a la madre le acometen pensamientos blasfemos y estados depresivos. Cuando preguntó a esta señora dónde había aprendido tales secretos me dijo que su esposo había conseguido el Sexto y Séptimo Libro de Moisés antes de casarse y lo siguió guardando. Desde entonces ocurrieron en su vida hechos extraños. Afortunadamente conoció el Evangelio, lo aceptó y fue completamente liberada. El día de su conversión hubo un tremendo estrépito y ruidos de golpes por toda la casa como si hubiera estado llena de espíritus malos. Por la gracia de Dios la madre ha sido liberada, pero sus hijos sufren aún las consecuencias de su antiguo error.

Ej. 155. ‑ Un hombre aprendió la magia negra con la ayuda del Sexto y Séptimo Libro de Moisés. Practicaba la magia de persecución, así como la magia de defensa, sosteniendo sus prácticas mágicas con acciones simbólicas. Solla protegerse de persecución clavando en la mesa un cortaplumas abierto. Trataba de traer el mal sobre sus enemigos encerrado orina en una botella mien­tras mascullaba un encantamiento mágico; esto tenía el efecto de impedir a sus enemigos poder orinar.

Ei. 156. ‑ Durante muchos anos un hombre practicaba la magia negra con la ayuda del Sexto y Séptimo Libro de Moisés. Poco antes de morir entregó el libro a su hijo mayor a la vez que le daba instrucciones sobre magia. El hijo siguió en los pasos de su padre y desde la tercera generación todos los descendientes padecen de melancolía; los dos hijos del practicante de la magia negra y todos sus nietos tienen tendencia depresiva.

Ej. 157. ‑ Durante muchos anos un hombre trabajaba con el Sexto y Séptimo Libro de Moisés haciendo experimentos en el campo de la magia negra. Los efectos de su magia son claramente visibles en. su hogar y en sus descendientes. Durante anos todos los habitantes de la casa oían golpes, estrépitos y sonidos sordos y prolon­gados que aterrorizaban a cuantos los oían. Los descendientes de este practicante de ciencias ocultas tienen características anormales. El hijo, que es de mal carácter y revela instintos brutales, atormentó a su esposa hasta que murió. También hacia su segunda esposa desplegó instintos inhumanos durante anos. Es un tirano furioso que maltrata a los niños y todos sus hijos abandonaron el hogar antes de cumplir los veinte anos a causa del padre. La diligente y paciente esposa sufre lo indecible a causa de su marido.

Ej. 158. ‑ Durante toda su vida un hombre se había ocupado de la magia negra según las instrucciones del Sexto y Séptimo Libro de Moisés. Su hogar era un desasosiego pues la familia vivía siempre en desacuerdo. El murió de una muerte horrible, preso de agudos dolores y despidiendo un hedor penetrante. Su esposa se envenenó y murió también en medio de terribles sufrimientos. Un hijo murió joven y la hija tiene serios trastornos psíquicos... antes y después del climaterio. La casa de esta familia está infectada de fantasmas, ruidos de golpes y rechinamiento de puertas.

Ej. 159. ‑ Sobre su lecho de muerte una mujer quiso entregar a su hijo mayor el Sexto y Séptimo Libro de Moisés, pero este rehusó recibirlo. La línea de descendientes de esta mujer que aceptó practicar la magia negra durante anos, incluye a muchos miembros psíquicamente anormales. Melancolía, pendencias, irascibilidad y otros rasgos similares caracterizan la vida emotiva y mental de sus descendientes.

Ei. 160. ‑ El abuelo de una familia campesina poseía el Sexto y Séptimo Libro de Moisés, empleándolo para sus artes mágicas. Todos sus descendientes son anormales. Dos de sus hijas recurren constantemente a sortílegos y ambas padecen desequilibrios psíquicos. Cuando el anciano practicante de la magia negra murió, aparecieron en la casa fenómenos fantasmales. Repetidamente se observaba allí un hombre sin cabeza. Todos sus nietos muestran diversos traumas psíquicos; uno de ellos se caía de la cama durante la noche. Practicaron un conjuro de defensa y no ocurrió más. Otros nietos del mago son cleptómanos y delincuentes sexuales y un biznieto de este anciano, que tiene tan sólo catorce anos, padece ya de desórdenes nerviosos.

Ej. 161. ‑ Durante muchos anos se poseía y em­pleaba en cierta casa el Sexto y Séptimo Libro de Moisés. Los hijos de esta familia son todos anormales. Una hija padece de manía depresiva y otro de sus hijos es alcohólico y delincuente sexual.

Ej. 162. ‑ Conozco a cuatro pastores y a un predi­cador de los adventistas del Séptimo Día que guardan en su biblioteca el Sexto y el Séptimo Libro de Moisés como texto de referencia. Es digno hacer notar que el obrero cristiano que .guarda tal literatura entre sus libros, por lo general time una congregación espiritual­mente muerta.

Ej. 163. ‑ Cierto pastor trabajaba con gran dificultad, siendo notorio que sus feligreses forman una congregación pobre y muerta espiritualmente. Después que pronuncie una conferencia en su iglesia sobre el ocultismo, este predicador me confesó que durante anos se había interesado en literatura sobre estas artes y poseía toda suerte de libros sobre magia, incluso el Sexto y Séptimo Libro de Moisés.

Ej. 164. ‑ Una maestra de Escuela Dominical practicó por muchos anos el movimiento de mesas y hacía conjuros contra enfermedades, según el Sexto y Séptimo Libro de Moisés. Al interrogarla descubrí que muchas personas del círculo de sus amistades eran víctimas de poderes ocultos.

Ej. 165. ‑ En el ano 1946 un joven granjero tomó a su cargo la chacra de su padre. Durante el otoño del mismo ano murieron todos sus cerdos. Ya que el veterinario no podía descubrir ninguna causa que hubiera provocado la mortandad, el granjero envió un cerdo en tero al Instituto Biológico de Animales de Zurich para ser examinado. Todos los análisis y pruebas de rigor fueron aplicadas al cuerpo del animal, pero no pudo ser descubierta la causa de su muerte. Cuando nuevamente, en el otoño del próximo ano, todos los animales murieron, el granjero aumentó sus esfuerzos para descubrir las causas de la mortandad. Los establos fueron inspeccionados, el forraje analizado y los cerdos muertos nuevamente examinados. Todo esfuerzo resultó infructuoso. Al final hizo deshacer el chiquero, volviendo a construir otro con madera nueva en otro sitio. Al año siguiente se produjo la tercera mortandad. Los animales repentinamente gritaron y quedaron muertos. De nuevo se llevaron a cabo las investigaciones del caso. El hermano del granjero alimentó sus propios cerdos con el forraje sobrante sin observar ningún mal efecto. Varias personas sugirieron al granjero la posibilidad de que algún enemigo suyo estaba persiguiendo y matando a sus animales por medio de la magia. Este, al principio, rechazó tales deducciones considerándolo una tontería. El veterinario a quien consultó había agotado todos sus recursos ante la frecuencia de la mortandad. Comunicó al pastor de la localidad su sospecha de que fuera una persecución mágica, pero este se rió diciéndole: "Tales cosas no existen". Algunas personas del pueblo le informaron de que había quienes practicaban magia negra en el cantón de Toggenburg y que tenían la facultad de matar cerdos, ganado y caballos por esos medios. El gran­jero aseguró sus establos con doble candado y de noche extendía un hilo negro alrededor de toda la casa fin de comprobar si alguien penetraba en ella. Los establos eran modelos de higiene; el forraje cuidadosamente controlado y cambiados repetidamente los animales de cría. Toda tentativa de desentrañar el misterio era inútil. Cada año, en otoño, Navidad y Pascua, morían los cerdos repentinamente.

Cierto día sucedió algo inusitado. El pastor visitó al granjero para pedirle que le acompañara a la oficina de la iglesia pues su vecino, persona de mala reputación en el pueblo, le había hecho una confesión y querrá re­petirla delante del granjero y solicitar su perdón. Los tres hombres se sentaron a conversar en el estudio del pastor y el vecino confeso' que él había hecho morir los cerdos del granjero cada año por medio de la magia negra.

En total, eran 32 cerdos que habían muerto de esa manera extraña. El granjero, indignado, le preguntó por que había hecho tal cosa, a lo cual replicó el vecino: "Porque me fastidiaban sus niños con el ruido que hacían cerca de mi casa". El pastor preguntó al culpable cómo pudo hacer tales cosas y el hombre relató lo si­guiente: Siendo joven poseía varios libros de magia, en­tre ellos el Sexto y el Séptimo Libro de Moisés. Estudió esta literatura ocultista con diligencia, enterándose de los llamados pactos diabólicos. Al fin sintió el deseo de probar por sí mismo este extraño experimento, y cierto viernes, por la noche, entre las doce y la una de la mañana, fue al cruce de un camino y allí, con su propia sangre, pacto' con el diablo. Continuó explicando que durante ese acto había visto al diablo personalmente, pero no como en la figura medieval de cuernos, cola y patas de cabra, sino como un ser de pelo negro y rizado, ojos rojizos, como inyectados de sangre y nariz pequeña. Estaba vestido de negro, al estilo antiguo. Desde aquel día este aventajado alumno del Sexto y Séptimo Libro de Moisés, en sociedad con el diablo, poseyó poderes ocultos que puso en práctica al matar los 32 cerdos. El pastor preguntó entonces al hombre los motivos que le habían conducido a efectuar tal confesión. Respondió el aludido que durante los años transcurridos su vecino se había mostrado tan bondadoso con él hasta el punto de hacerle sentir vergüenza por su fechoría. Prometió al granjero que en adelante suprimiría todo este daño a los animales. El granjero, a su vez, desistió de denunciarle ya que carecía de evidencias legales.

Después de aquella confesión, el vecino de las artes mágicas asistió a la iglesia durante los próximos seis meses y durante ese tiempo no murió ni un cerdo más. Pero después de los seis meses, el hombre volvió atrás, empezó de nuevo a darse a la bebida y dejó de asistir a la iglesia. Antes del día de oración y arrepentimiento  (Día observado por muchas iglesias evangélicas en Alemania, que cae, por lo general, a mediados de noviembre. Nota de la traductora)  dos de los cerdos murieron de la misma forma que los anteriores.

Es cosa sabida en la aldea que este vecino posee libros de artes ocultas con los cuales experimenta y que consigue dinero por medios espiritísticos. La veracidad de este caso puede comprobarse por certificados del Instituto Oficial de Veterinarios de Zurich. Además, dos pastores de la localidad, en, cuya presencia el hombre confesó sus hechos, garantizan esta historia. El veterinario, en una conversación personal, admitió haber examinado los cerdos varias veces para investigar la causa de la mortalidad sin haber logrado constatar ninguna causa aparente, por lo cual él también había sospechado alguna conexión con la magia. Conocí personalmente al granjero porque vino a verme en busca de ayuda espiritual.

Le visité más tarde con el nuevo pastor de la localidad y el granjero afirmó haber seguido el consejo que le había dado dos anos, atrás, pues su esposa, y toda su familia habían decidido seguir a Cristo. Un grupo de oración fue iniciado y se reunió fielmente en esta casa durante los últimos dos anos. Desde aquel entonces, no han muerto más cerdos. Cristo ha tenido la victoria sobre los poderes de las tinieblas en la vida de esta familia.

 

5. PROBLEMAS Y CONJETURAS

La consideración de estos ejemplos da lugar a abundantes conjeturas que solo pueden bosquejarse brevemente.

a.)La teoría psicológica. La persona que cree en el ocultismo y trata con la magia sucumbe a sus prácticas. Inconscientemente cumple él mismo lo que quiere obligar por medio de sus manipulaciones mágicas. Se hace victima de una autosugestión. Esto afirman quienes no quieren atribuir los fenómenos a causas mayores. Cuando menos reconocen que las prácticas ocultistas tienen un carácter sugestivo y corrupto.

b.) La teoría parapsicológica. Desde el punto de vista parapsicológico hay que reconocer que la magia negra y la magia blanca, practicada de acuerdo con el Sexto y Séptimo Libro de Moisés produce efectos sobre otros, que no pueden ser explicados como mera sugestión. El caso antes citado y tantos otros lo prueban de un modo concluyente. La teoría aceptada por muchos racionalistas, entre ellos el doctor Gubisch y el maestro Krise, de que todo en la magia es sólo fraude e ilusión, no es aceptable, según mi punto de vista. Los problemas que se presentan para explicarlo así, no son tan sencillos.

c.) La teoría psiquiátrica. Dentro de las familias que experimentan con el Sexto y Séptimo Libro de Moisés se observa un enorme incremento de enfermedades mentales. Muchos psiquiatras opinan que en tales casos existe una confusión entre causa y efecto. Por causa entienden la constitución psíquica enfermiza de la persona, y por efecto el experimento mágico. Pero en la cura de almas efectuada con miles de practicantes del ocultismo, es visible una secuencia contraria. Se comprueba que la magia ha sido la causa; o por lo menos, el factor promotor y decisivo de anormalidades psíquicas. Estos hechos son reconocidos por algunos psiquiatras creyentes, como son el doctor Lechler, superintendente medico del centro sanitario "Hohe Mark". El doctor Bender también acepta la denominada psicosis mediumística.

 

d) Aspectos cristiano‑religiosos. En la esfera religiosa la magia crea una resistencia contra todo lo que es de Dios. Esto se comprueba tanto en la magia blanca (que es la práctica de la magia bajo un, manto religioso) como en la negra, que descaradamente invoca al diablo. Esto no puede ser demostrado científicamente, como tampoco puede demostrarse en ese terreno la existencia de Dios y del diablo; pero existen numerosos indicios que revelan el demonismo de la magia.

 

e) Aspectos legales. Muchas transgresiones y crímenes se llevan a cabo por efectos de la magia. A menu­do se me han narrado cosas terribles. Desgraciadamente tales caos no pueden ser encarados legalmente ya que las demostraciones científicas son incapaces de probar lo metafísico. Por lo general, sólo es posible relacionar un hecho con otro y señalar indicios e hipótesis referentes a la magia. El principio de causa y efecto casi nunca aparece de forma que pueda dar base a un proceso legal.

 

f) Aspectos de salud mental. Al abogar por la salud mental publica seria de desear que la literatura de magia desapareciera totalmente, pero esto es casi imposible ya que muchos campesinos poseen libros de ocultismo copiados a mano. Muchos conjuros mágicos son transmitidos oralmente de una generación a otra. De todos modos se podría empezar por lo menos con la prohibición de nuevas ediciones, tales como los que se están imprimiendo en Braunschweig, Pfullingen y otros lugares. Más todavía: debieran ser mejor vigilados los grupos de practicantes profesionales de magia. A esta categoría pertenecen muchos módicos naturistas, hipnotizadores, magnetizadores, clarividentes, sortílegos, practicantes del péndulo y otros. De acuerdo con los datos obtenidos por reconocidos consejeros cristianos, estos grupos profesionales trabajan en un noventa por ciento en el terreno de la magia y del ocultismo. El daño psiquico que se inflige por medio de la magia es incalculable.

En vista de la infiltración del ocultismo en las masas de los países europeos, sobre todo por el Sexto y el Séptimo Libro de Moisés, los obreros cristianos tienen una tarea doble: la enseñanza preventiva y la ayuda y guía para quienes han caído en esas redes y quieren librarse. Han pasado las épocas del Antiguo Testamento cuando se apedreaba al sortílego, o de la Edad Media, cuando las brujas eran condenadas a la hoguera. Nuestra lucha no es, ni debe ser, por la fuerza sino por instrucción sobre el ocultismo, y con armas espirituales. Tenemos el ministerio de vigías y no debemos permitir que las gentes sufran por desconocer los peligros de la magia. Los efectos de este impío arte no pueden ser demostrados porque se basan en hechos extrasensoriales y leyes metafísicas, fuera del alcance de las ciencias humanas.

Además de la obra de advertencia sigue el cuidado pastoral de la persona que ha estado bajo el dominio de la magia: Ya que la sujeción ocultista pertenece al terreno de lo espiritual no puede ser tratado meramente por la psiquiatría ni por la psicoterapia. Aquellas personas que han sido dominadas por el ocultismo han venido a ser el blanco de influencias demoníacas. Ni médicos ni teólogos pueden prestar ayuda en tales casos. Sólo Cristo puede hacerlo. Hay un solo lugar donde la persona así dominada pueda liberarse y es en la cruz del Gólgota. La cruz es el emblema de la liberación y de la redención. Ante el razonamiento humano esto es un escándalo; pero la liberación de personas dominadas por cl diablo no es asunto de razonamiento, sino un hecho afirmado por el Nuevo Testamente y palpable en nuestros mismos días. Lo verdaderamente remarcable es que la fe en Cristo paraliza el poder demoníaco. Cristo vino para ser la luz del mundo, y las tinieblas no pueden prevalecer contra El. "Tara esto se manifestó el Hijo de Dios, para destruir las obras del diablo". Sobre la cruz, Cristo conquistó el poder de las tinieblas.

 

Este articulo forma parte del libro  ENTRE CRISTO Y SATANAS. Los demás capitulos son:

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I.  Adivinacion o sortilegio

II.  La Magia

III.  El espiritismo

IV.  Literatura ocultista

V.  La sanidad divina actual

VI.  Relatos de verdaderas curaciones biblicas y liberaciones

Zusammengestellt/scaneado por  von  Horst Koch  Deutschland,

im Dezember/en el mes de diciembre de 2005-12-30

 

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